Comunicación en Salud

En muchos de los procesos de Transformación de la Salud, que acompañamos, bien sean de mejora de experiencia del paciente o de procesos asistenciales, encontramos un área de desarrollo reconocida por los pacientes y profesionales que se repite: la comunicación en salud

Ayer impartimos un taller de Comunicación para un equipo multidisciplinar de un centro hospitalario. El propósito era mejorar sus habilidades de comunicación para lograr una conexión más clara y compasiva con los pacientes y sus familiares.

Trabajamos las bases de la comunicación, herramientas para desarrollar la comunicación empática, la gestión de las emociones como hilo conductor para mejorar las relaciones interpersonales, el autocuidado de los profesionales, tan necesario para estar en las condiciones óptimas para conectar con sus pacientes y familiares y con sus colegas… 

Durante el taller todas coincidíamos en el valor que tiene la comunicación empática tanto para mejorar la experiencia de los pacientes como de los mismos profesionales. Compartimos además evidencias de cómo esta habilidad mejora la seguridad de los pacientes y los resultados en salud. 

Y a la vez, aparecía una y otra vez su frustración por la presión del tiempo y la sobrecarga de trabajo que limita la capacidad del profesional para escuchar activamente, hacer preguntas detalladas y proporcionar información adaptada a las necesidades del paciente.

Comunicación empática en salud

Y es que la estrategia para mejorar la comunicación en el ámbito de la salud no solo abarca el desarrollo personal y profesional, también implica mejoras organizativas:

Algunas de estas mejoras y posibles soluciones podrían ser:

    • Mejora de los Procesos de Trabajo: revisando y rediseñando los procesos asistenciales.
    • Gestión efectiva de citas que asigne el  tiempo suficiente para cada paciente, teniendo en cuenta la complejidad de los casos.
    • Delegación Efectiva de Tareas: identificando roles de apoyo para optimizar la formación y competencias de los profesionales
    • Implementación de Tecnología de Salud: que sea fácil de usar y eficiente y que permita a los profesionales acceder rápidamente a la información del paciente, reduciendo el tiempo dedicado a la búsqueda de registros. Sin olvidar la capacitación continua para su manejo.
    • Uso de herramientas de Telemedicina para consultas no críticas, lo que puede ahorrar tiempo y permitir una comunicación más frecuente y flexible con los pacientes.

Y a la vez, en esta estrategia es necesario incluir 

  • Formación en Comunicación empática en la educación continuada de los profesionales sanitarios. 
  • Fomentar un entorno de trabajo colaborativo en el que se incentive el apoyo mutuo entre profesionales y la distribución de responsabilidades de manera que se optimice el tiempo y se mejore la calidad de la comunicación.
  •  Recordar las Políticas de Bienestar para los profesionales de la salud para ayudarles a manejar el estrés y evitar el agotamiento, lo que puede tener un impacto positivo en su capacidad para comunicarse de manera empática.
  • Y programas de educación del paciente y solicitar su participación activa en su propio proceso de salud.

Estas soluciones requieren un compromiso a nivel individual, de equipos y de organización y pueden variar en su aplicabilidad dependiendo del contexto específico de cada entorno de atención médica, lo sabemos. y además, estamos convencidos de que la implementación progresiva de algunas de estas opciones puede conducir a una mejora significativa en la comunicación entre los profesionales de la salud y sus pacientes y cuidadores, lo que a su vez puede contribuir a una mayor satisfacción del paciente y mejores resultados de salud.