¿Alguna vez os habéis preguntado por qué tenemos 22 días de vacaciones retribuidas en España? ¿Por qué 22 y no 25? ¿Por qué no 30, como en Francia o en Finlandia? ¿Por qué no dejarlo abierto, no poner un límite fijo? Estas preguntas nos suelen surgir en un arrebato de desesperación el último día de vacaciones, cuando nos damos cuenta de que hay que volver a la rutina de siempre.

¿Y por qué me tengo yo que coger las vacaciones en agosto como todo el mundo, o sólo una semanita en navidades? Es lo que toca, ¿no?

Pero, ¿cómo sería trabajar en una empresa donde no hubiera un límite de vacaciones? ¿donde no te obligaran a irte de vacaciones cuando toda España está en la playa?

Todos fantaseamos alguna vez con este universo de piruleta imaginario, donde, como empleados, queremos las mejores condiciones posibles. Pero, ¿qué ocurre cuando estás en la posición de crear una empresa? Desde luego lo fácil es irte a las estructuras ya creadas por la sociedad, y establecer los límites que todos se ponen. Lo interesante, aunque difícil, es hacerlo distinto.

Y así se hizo. Vacaciones ilimitadas.

En Thinking With You no existe un número de vacaciones máximas que la gente pueda disfrutar.

Quizá estés pensando: “¿eso no es el despiporre? ¿Un desmadre?” – Esto es lo que cualquier persona nos responde al explicarles nuestro sistema. Pero no.

No son exactamente vacaciones ilimitadas: es la responsabilidad total de la gestión de tu tiempo.

Esto no es nada, nada fácil. Porque “la gran magia implica la mayor dificultad” (tal y como dice nuestro compi  Diego Rojas)

Tú eres responsable de poner tu límite de vacaciones. Cada persona decide el número de días que se quiere coger, cuándo y cómo cogerlos. Esto conlleva mucha más responsabilidad y autogestión que aceptar de manera impuesta un número determinado de días libres. ¿Por qué ha de ser impuesto desde fuera, y no marcado por nosotros mismos? ¿Por qué esperar a agosto o Navidades?

Eso sí, esta auto-responsabilidad impacta en muchas personas. Por ello, esos días son planificados, informados al equipo, y consensuados con los clientes para los que trabajamos, para así hacernos previsibles en nuestra manera de trabajar. Es otra forma de llevar a la práctica uno de nuestros principios de base: “cuídate, cuídanos”.

Este sistema implica libertad y confianza hacia cada miembro del equipo, pero sobre todo, implica corresponsabilidad

¿Qué ventajas tiene este sistema?

No es tan sólo lo que todos desearíamos tener, o el modelo que más se acerca a nuestra manera de pensar.

El empoderamiento de las personas dentro del equipo hace que nos sintamos dueños de la organización, que nuestro nivel de madurez y autonomía aumente y que la cultura empresarial se base en la transparencia, la colaboración y la confianza.

Ni qué decir tiene que todos vamos con una sonrisa a trabajar, y que la vuelta suele incluso apetecer al equipo.

De esta manera, estar escribiendo este post un sábado desde Ibiza, no es para mí un esfuerzo, sino una ventaja más del modelo. O contestar e-mails cuando estuve en las Bahamas. O trabajar un domingo a cambio de tener el lunes libre. Y no porque alguien me lo haya dicho o impuesto, sino porque lo decido yo. Así es como quiero organizar mi tiempo.

Desde el nacimiento de Thinking With You, la organización se ha ido moldeando, realizando lo que llamamos “experimentos organizacionales”. Con cada incorporación la empresa se ha ido transformando y adaptando. Todos somos los creadores de Thinking. La forma en la que nos organizamos y trabajamos va cambiando en función de cómo somos y de lo que experimentamos que funciona. Y esto, por ahora, nos está funcionando.

¿Cómo organizarías tú tus días de vacaciones si pudieras tener más libertad?

Privacy Preference Center

Consentimiento de Cookies de acuerdo al RGPD con Real Cookie Banner