En todos los equipos existen personas más habladoras, como es mi caso, que otras y en ocasiones perdemos de vista el escuchar todas las voces del sistema. Sólo cuando tenemos la opinión de todas las personas del equipo acercamos nuestra visión a la realidad, de tal forma que tenemos más información para tomar mejores decisiones.

Interrumpir a alguien cuando está hablando está mal visto en nuestra sociedad, es algo que se asocia a la mala educación, sin embargo, es una gran herramienta de coaching. A menudo las conversaciones van a un estado en el que no se avanza y una interrupción puede reconducirla para obtener más valor. Pero, ¿cómo se interrumpe?

Cuando hablamos de equipos o relaciones de confianza podemos seguir las siguientes pautas:

  1. Acuérdalo. Tan sencillo como eso, acuerda con tu equipo o con esa persona que vas a interrumpirla cuando lo creas necesario. Si lo hacemos explícito y acordado tenemos permiso para hacerlo y dejará de ser “de mala educación”.
  2. Escucha a tu saboteador. Llegado el momento de interrumpir, justo cuando estamos a punto de lanzarnos a hablar, una voz en nuestro interior nos asalta con dudas: “no es un buen momento”, “es de mala educación interrumpir a las personas”, “lo que tienes que decir no es tan importante”, son nuestros propios intentos de sabotaje, y escuchar a estos saboteadores nos dará mucha información. En este momento, puedes preguntarte ¿qué es lo realmente importante ahora? Si la respuesta es reconducir la conversación, no lo dudes, interrumpe con vehemencia.
  3. Encuentra el momento. Ninguna persona puede estar hablando de continuo sin parar a coger aire o pensar ligeramente unos instantes. Esos momentos son un hueco, aunque sea de un segundo, en el que poder hablar “sin interrumpir”.
  4. Utiliza el lenguaje no verbal. Si no existe pausa en la conversación puedes levantar la mano a modo de llamada de atención. Una vez tengas su atención podrás hablar habiendo interrumpido lo que estaba ocurriendo.
  5. Utiliza cartas de facilitación. En Thinking With You nos autofacilitamos las reuniones y para ello utilizamos cartas de facilitación. Puedes ver cómo usarlas y dónde descargarlas en este artículo.

Estas claves pueden ayudar a los equipos que escuchemos a todos los que tengan algo que aportar, ya que esta es una de las ventajas de que funcionen de manera más eficiente los equipos multidisciplinares.