Facilitación Profesional, el antídoto a la 'reunionitis'

El mundo profesional vive un desafío importante. Se enfrenta a nuevos problemas complejos, para cuya resolución es más necesaria que nunca la colaboración efectiva entre trabajadores y destilar su inteligencia colectiva. Pero, por otro lado, la forma tradicional de conseguirlo juntos, organizando reuniones, simplemente no funciona.

La propuesta de Thinking with you para dar ese salto de calidad es mediante la facilitación profesional.

Cuando hay una persona que dirige una reunión, que comparte el objetivo a lograr, que procura que todas las personas hablen, que se mantenga el foco y la duración acordada, ya no se tiene esa sensación tan habitual de estar perdiendo el tiempo, y los logros llegan más rápido.

Los problemas de la ‘reunionitis’

Los números nos están gritando que hay que mejorar la forma en que las personas trabajan juntas en las organizaciones:

• El 71% de los trabajadores considera improductivas las reuniones, según un estudio de MIT Sloan.
• El 75% hace otras cosas mientras asiste a una reunión, según LiveCareer.
• El 65% de los profesionales afirma que las reuniones les impiden acaban sus tareas.

Así que la alternativa es seguir perdiendo dinero con reuniones ineficaces o empezar a cambiar; nuestro antídoto es guiar los equipos hacia objetivos comunes y fomentar la participación activa.

En nuestra experiencia de más de 10 años acompañando organizaciones, hay un antes y un después, cuando participas en una reunión facilitada profesionalmente. Por eso, creamos Cartas para facilitar reuniones, que tienen una larga historia detrás.

Y, los números también lo corroboran. Según un estudio del MIT, las tecnologías de colaboración social ayudan a mejorar un 40% la productividad en el trabajo.

¿Qué es un facilitador profesional?

Un facilitador profesional es alguien que, sin imponer su opinión ni tomar decisiones por el grupo, ayuda a que las personas trabajen juntas de manera más productiva. Este rol va mucho más allá de simplemente dirigir reuniones; implica crear un entorno en el que todos los miembros del equipo se sientan escuchados, valorados y motivados para contribuir.

En otras palabras, la facilitación profesional aborda directamente los retos de comunicación, alineación y colaboración que enfrentan las organizaciones modernas.

Un facilitador o facilitadora profesional:

• • Promueve y mejora la dinámica de grupo
  • Optimiza la comunicación entre los miembros
  • Ayuda a resolver conflictos
  • Asegura la participación activa de todos los integrantes

Por tanto, esta figura es un pilar fundamental para lograr que los equipos trabajen de manera eficiente, creativa y orientada hacia objetivos comunes. De ahí que sea un rol altamente demandado por las organizaciones y el área de Personasd, como Business Partners (HRBP), en el trabajo, organización y coordinación de los equipos.

Beneficios de convertirse en un facilitador profesional

La facilitación profesional no solo te permitirá ayudar a otros a trabajar mejor en equipo, sino que también puede transformar tu carrera y abrirte a un mundo de nuevas oportunidades.

Aquí te mostramos algunos de los beneficios clave de especializarte en facilitación profesional, ya sea cómo agente de cambio o ampliar las competencias para trabajar con equipos:

1. Aumenta tu valor profesional. En el competitivo mercado laboral actual, las habilidades de facilitación te diferenciarán de otros profesionales. Las empresas están buscando cada vez más personas que puedan liderar equipos y proyectos de manera eficaz. Al desarrollar estas habilidades, te posicionarás como un experto en gestión de grupos, resolución de conflictos y toma de decisiones colaborativas, habilidades que son altamente valoradas en cualquier industria.

2. Mejora la productividad y eficiencia de los equipos. Como facilitador, tendrás la capacidad de transformar la manera en que los equipos trabajan juntos. Podrás reducir el número de reuniones innecesarias, mejorar la calidad de las discusiones y acelerar la toma de decisiones. Según estudios, una reducción del 40% en el número de reuniones puede llevar a una mejora del 43% en el estrés laboral. Imagina el impacto positivo que podrías tener en la vida diaria de tus colegas y en los resultados de tu empresa.

3. Fomenta la innovación y la creatividad. Los facilitadores profesionales utilizan una variedad de técnicas para estimular la creatividad colectiva, como el brainstorming y el design thinking. Al aprender y aplicar estas técnicas, no solo estarás ayudando a tu equipo a generar ideas innovadoras, sino que también estarás contribuyendo directamente al crecimiento y éxito de la organización.

4. Desarrolla habilidades interpersonales avanzadas. La facilitación profesional requiere una combinación única de habilidades blandas, como la comunicación clara y asertiva, la escucha activa, la empatía y la neutralidad. Estas competencias son transferibles a cualquier rol o situación, lo que significa que no solo serás un mejor facilitador, sino también un mejor líder, colega y profesional en general.

5. Abre puertas a nuevas oportunidades de carrera. La demanda de facilitadores profesionales está en constante crecimiento. Cada vez más organizaciones reconocen la necesidad de contar con expertos que puedan mejorar la colaboración y la eficiencia de sus equipos. Al convertirte en facilitador, podrías encontrar nuevas oportunidades en campos como la consultoría, el coaching empresarial, la gestión de proyectos y más.

Cómo convertirse en un facilitador profesional

Si estás convencido de que la facilitación profesional es el siguiente paso en tu carrera, aquí tienes algunos pasos prácticos para comenzar tu viaje:

1. Educación y formación. Existen numerosos programas de formación en facilitación profesional que te proporcionarán las habilidades y conocimientos necesarios. Estos programas suelen combinar teoría y práctica, permitiéndote experimentar de primera mano las dinámicas de facilitación y recibir retroalimentación de expertos. Además, algunas certificaciones reconocidas en el ámbito profesional pueden aumentar aún más tu credibilidad y atractivo en el mercado laboral.

2. Práctica en situaciones reales. La facilitación es un arte que se perfecciona con la práctica. Busca oportunidades para aplicar lo que has aprendido en situaciones reales, ya sea liderando reuniones en tu trabajo actual, facilitando talleres o ayudando a grupos comunitarios. La práctica constante te permitirá desarrollar confianza y adaptarte a diferentes contextos y desafíos.

3. Desarrollo continuo.El mundo de la facilitación está en constante evolución, por lo que es importante mantenerse al día con las últimas tendencias y técnicas. Participa en comunidades de práctica, asiste a conferencias y seminarios, y busca mentoría de facilitadores más experimentados. Este aprendizaje continuo te permitirá mejorar tus habilidades y ofrecer un valor aún mayor a los equipos con los que trabajes.

4. Construcción de una red profesional. Como en cualquier otra profesión, construir una red de contactos es esencial para el éxito. Conéctate con otros facilitadores, comparte tus experiencias y aprende de las suyas. Esta red no solo te proporcionará apoyo y consejos, sino que también puede abrirte puertas a nuevas oportunidades laborales.

5. Aplicación de la facilitación en entornos diversos. Un buen facilitador es capaz de adaptarse a diferentes entornos y culturas organizacionales. A medida que adquieras experiencia, busca oportunidades para aplicar tus habilidades en una variedad de contextos, desde pequeñas startups hasta grandes corporaciones, y desde equipos locales hasta grupos distribuidos globalmente. Esta versatilidad te hará un profesional más completo y te permitirá enfrentar cualquier desafío que se te presente.

El futuro de la facilitación profesional

A medida que las organizaciones continúan evolucionando hacia modelos más colaborativos y flexibles, la importancia de la facilitación profesional seguirá creciendo. Los facilitadores del futuro deberán estar preparados para:

• Navegar entornos de trabajo híbridos y distribuidos. Con el aumento del trabajo remoto, la habilidad para facilitar la colaboración en equipos dispersos geográficamente será crucial.
• Integrar tecnologías emergentes. Las herramientas digitales están transformando la forma en que los equipos colaboran. Un facilitador del siglo XXI debe ser capaz de aprovechar estas tecnologías para mejorar la eficacia de los grupos.
• Abordar desafíos globales y multiculturales. En un mundo cada vez más interconectado, los facilitadores deberán ser culturalmente competentes y capaces de manejar la diversidad de pensamiento y experiencias.
• Fomentar la innovación y la adaptabilidad en equipos diversos. La capacidad para adaptarse rápidamente a cambios y guiar a los equipos a través de la incertidumbre será una habilidad clave en los próximos años.

Convertirse en un facilitador profesional es una de las decisiones más estratégicas que puedes tomar para tu desarrollo profesional. No sólo te permitirá mejorar la manera en que los equipos en tu organización trabajan juntos, sino que también te abrirá nuevas oportunidades y caminos en tu carrera. La facilitación es una habilidad valiosa, en demanda y gratificante, que te posicionará como un líder en la creación de entornos de trabajo más eficientes, innovadores y colaborativos.

Si estás listo para hacer una diferencia real y significativa en tu organización, ¡es el momento de dar el paso y convertirte en facilitador profesional!